Manuel Fernández Trigo |
Pepe GUILLÍN |
Ciudad Lineal (Madrid) 63/64 |
Me explicaré: Pepe Guillín relata entre otras cosas en el diario anteriormente citado, refiriéndose a Fernández Trigo:
"... Me acuerdo que en el año 64 retransmitió desde el estadio de El Molinón de Gijón el desempate del partido Torrelavega - Fabril para el ascenso a Segunda División y que yo viví todo el encuentro al lado de él..."
Guillín... y yo sentado al otro lado.
El 2º partido (el de vuelta) se jugó en Torrelavega, (paramos en Comillas, que por cierto me quedé prendado del pueblo y de sus gentes. Visitamos las Cuevas de Altamira) y se empató la eliminatoria.
Nos fuimos para Gijón, donde tendríamos que jugar el desempate. En Torrelavega se lesionara mi amigo Cholo, y como único suplente (creo) de la expedición abrigué la esperanza de jugar en El Molinón y así me lo hacia creer mi amigo y compañero de habitación Bellón. Pero a la mañana siguiente me entero por medio de Manolete que el mister mandara llamar a Mosquera y a Vázquez. No se si podréis entender mi nerviosismo, pero debo deciros que era y sigo siendo un hombre temperamental, enemigo de las incertidumbres. En aquellos momentos La Liga Española no permitía cambio alguno de jugador una vez iniciado el encuentro; al año siguiente si se permitió (creo que uno y el portero. En este hecho y en otros muchos más, mi vida fue por delante y no siempre para bien).
En el vestuario de El Molinón; la lista de los que van jugar; al final de todo... ¡Voy a jugar! Salgo de lateral, ¡que me importa el puesto! (terminé de delantero centro). Es el día de San Adrián en Cee. Salto al campo (estadio que junto con Riazor y Balaidos quiero mucho) y mi único pensamiento es "ser el mejor de los 22" ¡por supuesto que no lo fui!. Faltaba un minuto (perdíamos por 1-0) cuando recibiendo un pase de Pellicer al borde del ángulo izquierdo del área de penalty (de esto si me acuerdo) y después de hacerle un "caño" al central contrario, quiero centrar y.. no veo a ningún compañero, decido chutar a portería con todas mis fuerzas y ... ¡GOL... GOL...! el balón entró por toda la escuadra ¡que suerte y que felicidad la mía y la de mis compañeros!.
PRORROGA: Marca el Torrelavega el 2-1; finalizando el encuentro, falta a favor nuestra al borde del área que ejecutada magistralmente (como siempre) por Bellón nos da el empate 2 - 2, y así remata el encuentro.
UN ENCUENTRO MÁS: En el vestuario de El Molinón; la lista de los que van jugar; en la grada: "GUILLÍN - FERNÁNDEZ TRIGO - Oliveira.- Que haces aquí? me pregunta "Triabe"; que no juego hoy.- No lo entiendo, dice; esta frase la repitió varias veces a lo largo del encuentro, eso sí, sin menoscabo de ningún compañero. A la par que las lágrimas resbalaban por mis mejillas, (también por un momento vi sus ojos húmedos, supongo que al verme desconsolado) en mi cabeza iba tomando cuerpo una DECISIÓN, que rubriqué en el descanso del encuentro bajando a los vestuarios y dirigirle dos palabras al mister, eso sí, sin palabras mal sonantes, pues no era mi estilo.
Gracias Guillín por estos recuerdos y descanse en paz el hombre que estubo a mi lado y por unos momentos me comprendió, aunque no supo en aquellos momentos mi "angustiada decisión". Llegué a Coruña, hablé con Manteiga (q.e.d.) y me fui para casa sin hacer ruido.
Antes de rematar estas líneas quiero dejar MUY CLARO que no culpo a nadie de lo que hice. Tanto los directivos en el 59 como en el 64; empleados de oficina, utilleros,etc.,
entrenadores: Rodrigo (que gran ser humano; yo le quería), Ochoa, Badas, así como los jugadores (siendo juvenil) del Deportivo "B" : Outes, Carlos, Domínguez, Ahueca, Salvadores, Vazquez ..., del primer equipo: Giraldez, Veloso, Amancio, Pampols, Padrón, Dominguez... y del Fabril: No quiero dar nombres por si me olvidara de alguno (aunque no lo creo), y a los que le tengo especial cariño; a estos y a todos en general GRACIAS, muchas gracias por todo lo que me habéis dado. Me he sentido amigo, compañero, respetado y creo que también un poquito querido.
Y todo esto conseguido en SEIS meses en el 59 (un lapsus de dos años en la mili) y CINCO meses en el 64. Un día cualquiera contaré porque renuncié a un posible éxito deportivo.
"Dios, dame SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar, CORAJE para cambiar las cosas que sí puedo y SABIDURIA para conocer la diferencia".
"Libero todo el dolor del pasado y doy la bienvenida a la SALUD, a la ALEGRIA y al ÉXITO que me corresponden".
Pero... son cousas de Manolin
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